martes, 17 de mayo de 2016

Re-Una cosica: eldiario.es Región de Murcia

El sábado 17 de mayo de 2014 lancé un mensaje en una botella. Pocos días atrás nos habían comunicado el fin de nuestro contrato en un museo de Murcia, de modo que mis compañeras de trabajo y yo mismo quedábamos a expensas de un nuevo concurso para la adjudicación del servicio de guías, que en caso de no recaer en nuestra empresa, nos llevaría de cabeza a la cola del paro. Jamás tuve trabajos estables ni grandes sueldos, pero tampoco me había visto nunca en situación de desempleo.

Hacía menos de un año que había terminado los estudios que más ilusión y curiosidad me despertaban desde niño, los de Periodismo, tras haber estudiado también Historia del Arte y Turismo. Al salir de la UMH de Elche con el título debajo del brazo, y viendo que ningún medio en Murcia respondía a mi demanda de empleo, pensé en continuar con mi proyecto Sawar, una revista digital y mensual sobre patrimonio y cultura, mientras seguía trabajando en el museo. La idea era tratar de sacarle un mínimo de rendimiento económico hasta, quizá, poder vivir sólo de eso. Y para lograrlo me lancé como un loco a leer libros sobre emprendimiento y periodismo en la red. También decidí analizar otros medios nativos de internet con los que mayor afinidad tuviera y cuyos pasos más me atrajeran. Por eso me hice socio de eldiario.es.


El 17 de mayo de 2014, como decía, fue cuando lancé el mensaje. Anduve agobiado toda la mañana, pensando que mi contrato se acababa y que tenía una familia y unos gastos, y que quizá no pudiera permitirme la aventura de emprender en un ámbito casi virgen para mí y sin el mínimo sustento de mi sueldo de guía, con el que en un principio pensaba compatibilizarlo. De pronto, deambulando por la red y repasando por enésima vez la estructura de eldiario.es, su portada y sus contenidos, me di cuenta de que algunas de sus ediciones locales tenían nombres diferentes; que eran pequeñas empresas independientes pero asociadas a la cabecera del medio nacional. No me lo pensé dos veces y escribí un correo electrónico totalmente improvisado, puede que incluso algo embarullado, en el que expresaba mi voluntad y mi desmedido entusiasmo ante la posibilidad de crear una edición para la Región de Murcia. Algo pequeño, con los pies en el suelo pero que respondiera a las banderas editoriales de eldiario.es con las que tanto me identificaba.

Pasaron cuatro o cinco días cuando aquel correo, que llevaba por título "Una cosica", vino de vuelta. "Re-Una cosica", vi en la bandeja de entrada, y no miento si digo que no sabía muy bien de qué se trataba. No lo recordaba. Diana Barcia, por entonces responsable de socios, había contestado que transmitiría la propuesta. La alegría fue inmensa. Poco después hablé por teléfono con el gerente, Juan Checa, y en unos días me vi en la redacción de Gran Vía 60, en la sala de reuniones, explicándoles a Ignacio Escolar y al propio Juan mi idea de construir un medio pequeño pero valiente, independiente pero fiel a la línea de eldiario.es, que se abriera un humilde hueco en el periodismo de la Región de Murcia, donde tanta falta hacía que hubiera nuevas voces. Además de estas firmes y nobles convicciones, llevé mis carpeticas con mis ideas y el plan de negocio que había trazado para Sawar, por si se podía aplicar en el nuevo escenario. Después de haber llamado a muchas puertas en Murcia y de haber escuchado el ya clásico sonido del grillo, fueron ellos, los de Madrid, los que me las abrieron.

Durante tres meses estuve colaborando con la edición nacional, antes de que decidieran si finalmente se daba luz verde a la nueva edición local o no. Todo aquel verano de 2014. Yo proponía asuntos a diario y martirizaba a Gonzalo Cortizo, que me dio mis primeras lecciones de periodismo en trinchera. Leí, hice muchas llamadas y entrevistas, me desplacé de acá para allá con el coche y escribí muchas veces con el portátil sobre las piernas y los pies en el agua. Por las noches, en la cama, hacía croquis y dibujos sobre cómo podría ser la cabecera de eldiario.es Región de Murcia, sobre sus secciones y contenidos. También escribí una lista con nombres de personas que quizá quisieran colaborar aportando opinión; personas muy valiosas pero a las que no leíamos en los medios murcianos. Cuando ya en septiembre de ese año, pocas horas antes de la fiesta de 2º aniversario de eldiario.es, me llamó Ignacio Escolar para decirme que sacaríamos adelante la edición murciana, no os podéis imaginar el disparo de adrenalina que me sacudió. Recuerdo que acababa de visitar el museo Reina Sofía y que me estaba comiendo un bocata de calamares.

A pesar de todo, sabía que el camino no iba a ser fácil. No fue fácil. Hablé con muchas personas: las más me animaron, empáticas y cálidas; las menos me desanimaron, antipáticas y frías. Huelga decir que la responsabilidad y las expectativas que generaba la llegada de un medio como eldiario.es a Murcia eran grandes, pero hubo quien, cuando se enteró, y sin entender nada de nada, pensó que esto iba a ser como el desembarco de Normandía: con buques y tanques. Una gran redacción, cientos de miles de euros de inversión, equipos informáticos a go-gó, decenas de periodistas... No, zagales. Esto era un proyecto humilde, tan humilde como mi sola persona. En cualquier caso entendí que por muy modesto que fuera aquello, hacía falta alguien más, y un nombre vino a mi mente: el de María José Alarcón. Periodista con experiencia en ámbitos aún ignotos para mí y con contactos en tierra, mar y aire. Al poco de comenzar a emitir, María José se unió con entusiasmo a la aventura y además de conseguir no uno, sino hasta dos espacios físicos para plantar la redacción (el último, You&Co), buscó recursos económicos de debajo de las piedras.

Puedo decir que en todo este tiempo he aprendido mucho, como también aprendí en el pasado fumigando limoneros, repartiendo pizza, haciendo hamburguesas, fregando platos, gestionando la recepción de un hotel o explicando la Catedral de Murcia a los turistas. En estos dos años he conocido gente estupenda y he aprendido mucho del oficio del periodismo, de sus tensiones, de sus dilemas, de las personas, de eso que llaman emprendimiento, del IVA y del IRPF, de la falsedad y de la autenticidad del mundo. Del postureo, de los egos, del clientelismo, de la integridad, de la humildad y del rigor. He llevado a cabo muchas tareas, sin límite de horario ni día de descanso: he editado textos para que todo estuviera perfecto, poniendo especial interés en la ortografía, la gramática y las formas propias del buen periodismo; he cuidado la maquetación de la portada hasta extremos insospechados, he facturado, he tratado con clientes de publicidad, he hecho dossieres para vender espacios publicitarios, he diseñado creatividades, he gestionado la plataforma de publicidad del periódico, he redactado contratos, he gestionado las redes sociales, he liquidado impuestos, me he paseado de la asesoría al banco y he escrito noticias, claro. Toda una experiencia de lo más transversal.

Desde el punto de vista informativo, eldiario.es Región de Murcia ha cubierto casos de corrupción, elecciones locales, autonómicas y generales, desahucios, manifestaciones... Entretanto, y desde el punto de vista personal, he moderado debates electorales, presentado actos e incluso he recibido un premio; he sido entrevistado, he impartido charlas ante cientos de alumnos en la UMH (quizá es lo que más ilusión me ha hecho, que mi universidad se haya acordado de mí) y hasta he participado en un programa de El Objetivo de laSexta. Todo un sinfín de experiencias muy curiosas e enriquecedoras.

Ahora dejo la nave en manos de gente preparada y con buenas expectativas en lo económico. Espero y confío en que el periódico (tanto nacional como la local) se mantendrá fiel a los principios que lo vieron nacer, y que buscará y merecerá el apoyo y la complicidad de la sociedad murciana, porque es a la gente a la que se debe. Al mismo tiempo, espero que la gente asegure su supervivencia de modo que los periodistas puedan ejercer su trabajo con dignidad y llevarse un sueldo a casa a final de mes, y que además, sean críticos y les muestren el camino correcto si en algún caso ven que se tuerce. Brindo por eso.

Es de bien nacido ser agradecido

Sería injusto que me dejara algún nombre, porque han sido muchas las personas que me han ayudado y que han hecho posible la edición murciana de eldiario.es Región de Murcia, así que me permitiréis que agradezca de este modo. Siempre pienso que nadie puede hacer nada por sí solo. Que nadie es nada por sí solo. De ahí que los egos en cualquier ámbito, pero casi más en el periodismo, sobren. Muchas gracias a los dueños y responsables de eldiario.es por haberme dado esta oportunidad; gracias a esos compañeros y compañeras de la redacción de Madrid que me han ayudado, que han atendido pacientemente a mis consultas y que me han acogido con calidez cada vez que me he acercado por allí.

Gracias a las compañeras y compañeros de otras ediciones locales de eldiario.es que trabajan duro por darle al medio su carácter de diario nacional, porque no todo sucede en el centro de España ni en el ámbito del Ayuntamiento de Madrid. La gente de la cabecera nacional debe tenerlo en cuenta, porque el trabajo que hacen todos estos profesionales es digno del mayor de los respetos y de toda la consideración. Ha sido un placer haber compartido con ellas y ellos alguna cerveza en las reuniones madrileñas.

Gracias también a todos los colaboradores y colaboradoras que han escrito y escriben en este medio, por aportar sus voces y su manera de ver las cosas.

Gracias a los compañeros y compañeras de otros medios murcianos que han sido eso, buenos compañeros y compañeras, que han sido amables conmigo más allá de la absurda rivalidad 'inter-medios' (que para mí no existe) o que me han prestado su ayuda y su apoyo desinteresado.

Gracias a los representantes políticos y sindicales que me han dado siempre su atención, a los que me han dejado trabajar y a los que han sabido encajar algún que otro palo. Gracias muchas, muchas, a los representantes de colectivos sociales de medio ambiente, educación, sanidad, patrimonio, antidesahucios y ONG's en general, a quienes agradezco su labor diaria y su disposición a prestar ayuda y dar toda la información que se les pide.

Gracias a las lectoras y los lectores, a los que me han apoyado, a los que han hecho críticas constructivas e incluso a los de la crítica destructiva. Y por último, gracias a María José, Elisa, Rafa y Belén. ¡Adelante siempre!

2 comentarios:

  1. Oh... No tenía ni idea. Me da mucha pena.

    Por mi experiencia de trabajo contigo, de modesto colaborador esporádico, sólo puedo tener buenas palabras respecto a tu labor.


    Un abrazo, y mucha suerte en lo que venga ahora.

    P.D. Podías poner el enlace al programa de El Objetivo ;)
    P.D.2 ¡Diana Barcia es la mejor!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias Salva!
      http://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/se-lo-hicisteis-ultimo-contrato/murcia-castellon-ciudad-real-ruta-aeropuertos-mas-despilfarradores-espana_201505045724fd106584a81fd882f9ce.html

      Eliminar


Crisis de valores y de sistema.